El área de la corona de la banqueta recibe el balasto acarreado por los arados laterales y allí se redistribuye.
La zona de bateo se rellena de forma óptima. Los ajustes de altura permiten seleccionar la profundidad adecuada del balasto sobre el borde superior de la traviesa.
El arado central (o arado de corona) se compone de chapas guía y escudos fijos y ajustables, distribuidos a lo ancho de la banqueta.
Con estos elementos puede lograrse un caudal de balasto transversal al eje de la vía en cualquier dirección. Debido a la disposición de este arado en la máquina, normalmente se le denomina arado central. En máquinas compactas, el arado de corona también puede encontrarse delante, como arado frontal.
Mediante los mandos claramente rotulados con símbolos pueden ajustarse rápidamente las diferentes chapas guía y controlar así a voluntad la dirección del flujo de balasto. Es posible distribuir y perfilar el balasto en un solo ciclo de trabajo.
Unas chapas de impacto situadas en el área central del arado, desplazables en paralelo al eje de la vía, mejoran el embalastado de la zona de bateo.
Para garantizar un tratamiento cuidadoso de los carriles y de las sujeciones están las chapas túnel. Cubren estas áreas pero sin obstruir el flujo de balasto.
Un arado frontal adicional – situado en la parte delantera de la perfiladora de balasto – sirve para una distribución previa del balasto. Se emplea sobre todo en vía nueva y su altura puede ajustarse hidráulicamente. También facilita el acceso a zonas de la obra con acumulaciones de balasto.
Son posibles los siguientes desplazamientos de balasto:
