El rango de equipos disponible permite ofrecer soluciones a la medida.
Las unidades MFS están disponibles en diversos tamaños. Las diferencias radican en el volumen de la tolva, los trenes de rodadura y los conceptos de propulsión y suministro de energía. En obras más pequeñas se dispone de unidades MFS especialmente adaptadas para la mecanización de tareas, que antiguamente se realizaban con excavadoras o camiones convencionales.
Las unidades de carga y descarga de detritos se adecuan también para aportar balasto en diferentes situaciones de trabajo, como por ejemplo:
En el embalastado de vía, donde una cinta transportadora adicional y un dispositivo de descarga (MFS 100 S) pueden realizar este trabajo de manera selectiva y con la dosificación precisa, pudiendo aumentarse la cantidad de balasto transportado a voluntad añadiendo más unidades MFS estándar.
En el saneamiento local de la plataforma o excavación total, la simple carga del balasto excavado (por ejemplo con una excavadora en combinación con la MFS 100-B) permite un cómodo almacenamiento provisional y su posterior devolución a la vía.
Como equipamiento opcional existe un sistema de autopropulsión. Permite realizar los desplazamientos necesarios en la obra sin necesidad de una locomotora. El traslado se realiza de forma convencional en composición de tren junto a las demás máquinas.
Este equipamiento opcional permite la circulación de la unidad MFS en tramos sin vía. La altura de las orugas, de accionamiento hidrostático, puede ajustarse en un amplio rango para facilitar el cambio entre los diferentes trenes de rodadura. El bastidor de la máquina puede desplazarse lateralmente para simplificar el encarrilado de los bogies.
