Desde el año 2009, la norma europea EN 14587-2 establece exigencias más estrictas a los sistemas de soldadura eléctrica a tope (o soldeo a tope por chispa) móviles. Altas velocidades y elevadas cargas por eje, alta densidad de circulación, poco tiempo disponible para la conservación y el mantenimiento: estas características conforman la realidad del tráfico ferroviario moderno de alto rendimiento, que no fue posible hasta la introducción del carril soldado continuo.
Material de soldadura = material de los carriles
En la tecnología de soldadura eléctrica a tope el material de aporte es idéntico al material de los carriles.
Dado que no se emplean materiales adicionales, la soldadura es homogénea y la dureza del carril no muestra discontinuidades significativas, reduciéndose la zona de influencia térmica al mínimo posible. Además, gracias a la automatización del proceso de soldadura, la calidad alcanzada se mantiene elevada y constante. Los ajustes exactos no solo aseguran una calidad constante, sino también el control y la evaluación inmediata de la soldadura.